FEDERACIÓN PROVINCIAL DE MUJERES RURALES
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MANIFIESTO
8 de Marzo de 2011
Día de la Mujer Trabajadora
La Federación Provincial Mujeres Rurales de Cáceres, preocupada por el devenir de las mujeres en el ámbito rural, aprovecha la celebración del Día de la Mujer Trabajadora para poner de relieve sus carencias y necesidades. Otro año más, nos encontramos ante la celebración de un día en que lamentablemente, hemos de recordar la situación de discriminación y carencias que sufren las mujeres, en pleno siglo XXI.
Este año, es inevitable referirnos a la situación de crisis por la que atravesamos y que afecta de manera particular a la mujer y más aún a la mujer rural.
El empleo femenino, sigue estando por debajo del masculino, siendo todavía en 2010 en Extremadura, la tasa de paro femenino del 27,84%, frente al 21,05%, con dos millones de desempleadas y además hay que tener en cuenta que del total de las prestaciones por desempleo, solo el 40% corresponde a las mujeres.
El desempleo femenino es uno de los problemas más graves en el medio rural, del que derivan otros, como la falta de protección social a las mujeres, despoblación y masculinización del medio rural, como consecuencia del éxodo de mujeres jóvenes, primero para estudiar y después para ejercer su profesión y consiguientemente la feminización de la vejez, la mayoría de las mujeres que se quedan en este entorno superan los 50 años.
Aunque ya está en 15 años el período mínimo de cotización par obtener una pensión de jubilación y es una medida positiva (mantenida en la reciente reforma de las pensiones) que viene a paliar en parte la discriminación de la mujer en el medio rural; todavía quedan otros escollos por superar, y que dificultan el acceso de la mujer al mercado laboral.
Son las mujeres las que se ocupan del cuidado de los hijos/as y de los mayores o enfermos, dando lugar a un reparto desigual de las cargas y responsabilidades familiares, esto supone la incorporación tardía de la mujer al mercado laboral o la realización por parte de ésta de trabajos no remunerados y por consiguiente, el difícil acceso de la mujer a la protección social y a las pensiones.
La desigualdad que todavía sigue dando resultados negativos en cuanto a empleo se refiere y en cuanto generadora de violencia de género; lejos de acabar con ella, puede ralentizarse como consecuencia de una disminución en la inversión en medidas de igualdad, a causa de la crisis económica.
También queremos destacar, la falta de empleos específicos y adaptados a las mujeres del medio rural.
Carencia de conocimientos en cuanto a Nuevas Tecnologías se refiere, que produce aislamiento y retroceso en el desarrollo personal y profesional de las mujeres.
Y por supuesto, la falta de formación de las mujeres rurales.
Por todo ello, se hace necesario,
Insistir en una implantación justa y equitativa de la Ley de Dependencia que constituya un nuevo yacimiento de empleo para aquellas mujeres que se vean en la necesidad de atender a sus familiares y que por tanto no pueden acceder al mercado laboral, asegurando de este modo su protección social.
Seguir apoyando la cotitularidad, es decir la titularidad compartida de las explotaciones agrarias con sus cónyuges o miembros de las parejas de hecho legalmente reconocidas, como primer paso para hacer efectiva la igualdad entre hombres y mujeres en el ámbito rural, que permita extender los beneficios en la cotización a la seguridad social a las mujeres que ostenten dicha cotitularidad.
Seguir luchando por la igualdad social, y laboral como condición necesaria para lograr el crecimiento, el empleo y la cohesión social.
Mejora en la aplicación de la Ley de Violencia de Género, que de buenos resultados.
Creación de empleo específico para la mujer rural, mediante la diversificación de actividades en el medio rural, generadoras de empleo.
Apoyar y ayudar a las mujeres a adaptarse a los cambios sociales y económicos que suponen las Nuevas Tecnologías dentro de su entorno.
Llevar a cabo acciones formativas que permitan a la mujer, la incorporación a puestos de responsabilidad, hasta ahora vedados y mejorar las posibilidades de acceso al empleo.
Teniendo en cuenta la importancia de la mujer en la sociedad rural actual, su participación en los órganos de decisión, todavía es escasa.
Mejorar la capacitación de la mujer y su presencia en los distintos ámbitos del medio rural, permitiendo que mejore su situación económica y social y aumente su calidad de vida.
Apoyar a las mujeres en la creación de nuevos proyectos empresariales en zonas rurales.
Crear lazos que permitan el intercambio de conocimientos y experiencias entre mujeres y asociaciones del medio rural. Potenciando la práctica de un auténtico voluntariado a través del asociacionismo.
Es mucha la tarea que tenemos por delante, pero ya sabéis que la ilusión por avanzar un paso más en este largo camino, nos hace seguir con fuerza, aunque sea difícil y laborioso,
¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡JUNTAS PODEMOS!!!!!!!!!!!!!!!!
Plasencia a 2 de marzo de 2011
